Enfermedades raras: cuando el principal problema es el desconocimiento
Cuando Laura nació, nada parecía indicar que estuviera enferma. Sus primeros meses de vida fueron normales, creció, se comunicaba con sus padres, sonreía, gateaba y empezó a andar. Pero un día, a las 13 meses, no pudo ponerse de pie. Sus manos se movían solas sin que ella pudiera controlarlas y ya nunca más pudo articular palabra.