Corsé infantil: utilización y principales beneficios

El corsé ortopédico es un tratamiento indicado especialmente para niños. Las principales causas para su prescripción son casos de escoliosis pronunciada y cifosis.

La escoliosis es una curvatura anormal de la columna que suele ir acompañada de rotación vertebral. Afecta a aproximadamente un 4% de la población y en los casos leves no supone un problema para la persona que la padece, pero en caso de escoliosis grave puede llegar incluso a la inmovilidad, pudiendo ser necesaria la cirugía. La cifosis es la curvatura demasiado pronunciada de las vertebras superiores de la espalda, lo comúnmente denominado “joroba”.

Ambas dolencias pueden ser provocadas por diversas causas idiopáticas (desconocidas), problemas neuromusculares o por miembros con diferente longitud. Y la consecuencia es la misma: el niño en este caso no puede llevar una vida normal y realizar las actividades necesarias para su correcto desarrollo físico y psicológico.

El corsé ortopédico se coloca para que la escoliosis no evolucione y evitar que pueda ser más pronunciada.

Para prevenir que la dolencia se agrave y vaya a más, hay que mantener una constante observación para detectar cualquier avance. En caso que este se produzca, es imprescindible ponerle freno y la única manera de hacerlo es la utilización de un corsé.

El corsé infantil es completamente personalizado, ya que se realiza a medida. El material utilizado es termoplástico y una vez puesto queda completamente ajustado al cuerpo del niño, quedando oculto debajo de su ropa. Es un elemento de quita y pon y hay dos opciones según la lesión, o bien que el niño lo lleve durante todo el día o bien que lo lleve solo por la noche. No obstante, para que cumpla su función, es imprescindible su uso casi de manera permanente durante un largo período de tiempo, hasta que la fase de crecimiento llegue a su fin. El corsé ortopédico por tanto debe ser sustituido cada vez por otro que se ajuste a los cambios en la fisiología del niño según vaya creciendo.

Pasos a seguir una vez diagnosticado el uso del corsé infantil

En primer lugar, se toman las medidas para fabricarlo, junto con la recogida de toda la documentación (pruebas, fotografías, mediciones) con el fin de hacer el seguimiento. Posteriormente, hay que realizar una prueba en la que se valora sobre todo el confort del niño y se comprueba si hay que hacer algún cambio. Y por último, se entrega junto con las instrucciones para su uso, mantenimiento y limpieza.

El corsé ortopédico es una solución de largo tiempo, pero es la alternativa si se consigue parar su progresión, evitando de esta forma la cirugía. Es además la única forma de detener la evolución negativa de la escoliosis y ayuda a lograr mejorar. Y sobre todo, es importante pensar que llegado el fin del crecimiento, será un elemento que habrá ayudado de manera determinante a llevar una vida más normal y que no será necesario su uso nunca más.

En Ortoprono somos especialistas en el diseño, desarrollo y fabricación de corsés. Nuestros técnicos especializados, tras la prescripción médica, realizan el mejor corsé como solución que ayuda a la mejora de la salud y de la calidad de vida de las personas con necesidades especiales. Conoce tu centro Ortoprono más cercano.