El análisis de la pisada: la mejor manera de prevenir lesiones si practicas running

La pisada determina la postura de apoyo de nuestro pie y cómo ejercemos la presión sobre el suelo. Es crucial, por tanto, para el buen funcionamiento de todo el sistema que la precede, partiendo de la rodilla hasta la pelvis y caderas.

Pero, ¿qué es el análisis de la pisada? En muchos centros deportivos o tiendas especializadas, se ofrece realizar un análisis de la pisada, pero en realidad lo que se hace es un análisis de la huella, o lo que es lo mismo, de la forma en la que apoyamos el pie. Pero esto no es suficiente, ¿por qué? Porque el pie es sólo uno de los elementos que componen la estructura de la pisada. Igualmente importante son la simetría de las caderas, la longitud de las piernas o el estado de los tobillos.

Es necesario una valoración de todo el miembro inferior para poder diagnosticar el tipo de pisada.

Para valorar y analizar la pisada de manera que podamos sacar datos concluyentes, es imprescindible realizar un estudio del miembro inferior: rodillas, tobillos y pies. Dicho estudio consta de varias partes, la primera se denomina Anamnesis y consiste en tomar datos relevantes del individuo, entre los que se encuentran las actividades deportivas, tipo de calzado que usa, antecedentes de lesiones y enfermedades previas. La segunda es la exploración en podoscopio. Es una exploración manual de la persona desde la espalda, pasando por las caderas y rodillas, hasta los pies. Se observa por un lado la normalidad muscular y articular y por otro la alineación de las piernas y del pie. Prosigue un estudio de presiones, donde se analizan las presiones plantares del pie, los puntos de máximo apoyo y la progresión de la pisada.

Distinguimos tres tipos de pisada: pronadora, supinadora o neutra.

Una vez realizado el análisis biomecánico, se podrá determinar el tipo de pisada. Cada uno de nosotros tenemos una pisada diferente, vendría a ser como una huella dactilar. No obstante y con el fin de simplificar se han diferenciado tres grandes grupos: pronador, supinador y neutro.

La mayoría tenemos un pie pronador, es decir, que cuando se camina, el pie se inclina hacia su zona interna. Esto se realiza de manera instintiva para adaptarse a los diferentes terrenos y prevenir lesiones. El problema es cuando el pie se inclina en un ángulo más pronunciado de lo que está considerado como normal. Es entonces cuando se haría necesaria una plantilla que corrigiera esta mala posición. El pie supinador es exactamente lo contrario. En vez de hacer ese movimiento hacia el interior, el pie gira hacia el exterior, apoyando todo el lateral externo. Se estima que tan sólo el 10% de las personas tienen pie supinador. Por último, el pie neutro o normal, es aquel que no realiza ningún movimiento, ni hacia dentro ni hacia fuera, cuando pisa. Tanto el talón, que es la parte que primero impacta, como el segundo movimiento de apoyo, se hacen siguiendo una línea recta.

Las plantillas personalizadas tienen como objetivo dar equilibrio y estabilidad al pie, a través de un reparto de cargas igualado. De esa manera, todo el miembro inferior, que descansa sobre los pies, está en simetría, con lo que se consigue no forzar ninguna de las partes que sostiene la estructura. Además, en el caso de los corredores, se descansa mejor y ayudan en la recuperación del esfuerzo realizado tras una carrera.

Ortoprono es especialista en el análisis y diagnóstico de la pisada tanto para deportistas como personas con pies problemáticos. Contamos con un equipo de especialistas que realizan, siguiendo todas las fases del estudio, el análisis de la pisada. Proveemos a los deportistas y corredores con plantillas personalizadas que les ayudan a prevenir lesiones, aportan comodidad y aceleran su recuperación.