Claves para elegir la mejor silla de ruedas para ancianos

Las sillas de ruedas manuales constituyen un tipo de ayuda técnica, empleada con el fin de incrementar la autonomía en usuarios que no sean capaces de deambular, o que dicha tarea les sea muy complicada, permitiendo su traslado fácilmente.

Tipos de sillas de ruedas para ancianos

Aunque este tipo de ayuda puede parecer un tema sencillo, no lo es en absoluto. En el mercado encontramos diferentes modelos de sillas, que pueden clasificarse en función de su finalidad: sillas de ruedas activas, semiactivas, posturales, estándar, entre otras.

Sillas de ruedas activas y semiactivas

Las sillas de ruedas activas y semiactivas están orientadas a usuarios con capacidad de moverse e impulsarse por sí solos. Pueden configurarse para cada usuario de manera independiente, con el fin de proporcionar la mayor optimización posible.

Sillas posturales

Las sillas posturales son sillas cuyo objetivo principal reside en mantener una correcta sedestación. Indicada en pacientes con grandes deformidades o incapacidad de mantener una correcta postura.

Sillas estándar

Las sillas estándar son sillas prediseñadas, como las que vemos en las residencias u hospitales. Su objetivo principal es facilitar el traslado de los usuarios con movilidad reducida o dependientes. Pueden ser autopropulsables, aunque menos dinámicas que las sillas semi activas; y con nula capacidad posicional por sí solas. Sin embargo, sí permiten añadir algunos elementos más acomodativos o posicionales en su diseño.

Silla de ruedas estándar Jazz S50 de acero – Vermeiren

Cómo elegir la mejor silla de ruedas para ancianos: factores a tener en cuenta

Pero, ¿Qué debemos de tener en cuenta a la hora de elegirlas?

1. Dimensiones corporales: Es fundamental disponer de varias medidas corporales básicas, como el ancho y profundo del asiento, o la altura del respaldo. Se recomienda contar con unos centímetros de holgura, por ejemplo, para cuando llevemos la ropa de abrigo en invierno.
2. Dimensiones del entorno: Esto parece una obviedad, aunque no siempre lo es. El ancho del asiento, así como el tamaño de las ruedas, condiciona al ancho total de la silla.

Es importante que antes de seleccionarla dispongamos de las medidas más relevantes: anchos de las puertas, dimensiones del ascensor, etc., para así asegurarnos de que el traslado es posible.

1. Posibilidad de plegado: Aunque hoy en día la mayoría de sillas son plegables, las hay con chasis fijo. Este aspecto será determinante, pues si no disponemos de coche adaptado y necesitamos desplazarla en nuestro vehículo, con los chasis fijos será imposible.
2. Tamaño de la rueda: Directamente relacionado con el grado de autonomía del paciente. Siempre y cuando el usuario conserve la capacidad de propulsarse por sí mismo, se recomendarán las sillas de rueda grande. De lo contrario, suelen aconsejarse las ruedas pequeñas ya que con ellas disminuimos el ancho total de la silla, volviéndola más manejable.
3. Material de la silla: Los materiales más empleados son el acero y el aluminio. Esto influirá directamente en el peso de la silla. El acero es un material más pesado; mientras que el aluminio es más liviano, lo que vuelve a la silla más fácil de manejar.

En Ortoprono tenemos amplia experiencia en silla de ruedas. No dudes en pasarte por nuestras instalaciones para que podamos asesorarte lo mejor posible.