Diferencias y beneficios de las camas articuladas

Cada vez son más los estudios que señalan que dormir es esencial para la recuperación del cuerpo, dormir entre 7 u 8 horas, contribuye a un buen funcionamiento mental y un estado óptimo de salud.

Hoy en día, está bastante claro que un buen colchón nos ayuda a promover un mejor descanso. Pero ¿sabemos si puede aportarnos algún beneficio el somier?

Lo cierto es que sí, y por ese motivo vamos a hablaros hoy de las camas articuladas.

Las camas eléctricas articuladas son un tipo de lecho que permite la regulación del somier en diferentes posiciones, así como la elevación del mismo.  

Tendemos a pensar que este tipo de producto es exclusivo de la tercera edad o pacientes con movilidad reducida, y aunque en parte son los usuarios más beneficiados de sus propiedades, nada más lejos de la realidad.  

Dependiendo de las funciones que necesitemos de una cama articulada, nos decantaremos por un modelo u otro, entre los que podemos encontrar:  

1. Cama articulada manual: Son las más económicas debido a su sencillez, ya que no disponen de motor ni de mando, por lo que los cambios de posición se efectúan con manivelas. Contrario a lo que podríamos pensar, son las menos usadas, ya que justamente la automatización es una de las características más valoradas por los usuarios.  

1. Cama articulada eléctrica: Este tipo de cama nos da la posibilidad de regular la posición del somier a nivel cefálico, torácico o miembro inferior de forma de forma automática a través de un mando. 

1. Cama articulada eléctrica con carro elevador: Incluye la función elevadora a parte de la regulación del somier, lo que es muy útil para facilitar las transferencias. En algunos casos también permiten la posición trendelemburg (poner al paciente con la cabeza más baja que los pies, para facilitar por el efecto de gravedad el retorno de la sangre desde el sistema de la vena cava inferior al corazón) y anti trendelemburg (la cabeza del paciente más alta que los pies).  

 Todas estas camas articuladas pueden complementarse con otros componentes como el cabecero, piecero, barandillas, incorporador, colchón, entre otros, que lo hacen más confortable.  

Dentro de los múltiples beneficios que nos ofrecen las camas articuladas encontramos:  

• El uso regular de una cama articulada previene y mejora dolores músculo-esqueléticos, como el dolor lumbar o cervical.  
• Influye en el estado general del paciente, previniendo el reflujo gástrico, el asma, problemas cardiacos, la hinchazón de los miembros inferiores e incluso los ronquidos.  
• Permite modificar los puntos de presiones, evitando las úlceras por presión en pacientes encamados.  
• Fomenta la autonomía y movilidad independiente del paciente gracias a sus ajustes en la posición y la función elevadora.  

En Ortoprono trabajamos con este tipo de productos para ofrecer soluciones de calidad a nuestros clientes. Si todavía tienes dudas, de cuál es la mejor opción para ti, contacta con nosotros y pide cita para que podamos asesorarte.