Buenos hábitos de higiene para niños con diversidad funcional

Cuidar la salud no implica tan solo acudir al médico cuando nos encontramos mal o tomar algún medicamento cuando es necesario. Cuidar la salud es sobre todo prevenir para no caer enfermos. En este sentido, la higiene personal es una medida de prevención muy importante.

Fomentar hábitos de higiene en los niños es una parte fundamental de su educación. Porque al evidente beneficio físico hay que sumar el psicológico. La dosis de autoestima que supone el llevar a cabo sus rutinas de aseo diario, el hecho de ir superando poco a poco las dificultades que eso supone, la constancia y el trabajo que se requieren, son parte vital del proceso de maduración como persona.

Una parte del éxito si estamos enseñando a nuestro hijo a realizar sus rutinas de higiene personal, es que se encuentre cómodo. Que tenga todo lo que necesita a su alcance y que no se tope con obstáculos o dificultades. Hay que adaptar el baño a las necesidades de cada niño.

Asi como en el dormitorio usamos colchones ortopédicos o camas articuladas eléctricas, para la ducha y el inodoro será imprescindible colocar unos asideros abatibles o unas barras fijas, para que puedan transferirse de un sitio a otro o bien las utilicen de apoyo. Los accesorios del baño (toallero, jabonera) deberán colocarse a una altura máxima de 120 cm y el espejo a 100 cm. El grifo es aconsejable que sea de palanca o de presión. Y si es posible, sería conveniente que el suelo fuera de algún material antideslizante.

¿Cuáles son los hábitos de higiene para niños con diversidad funcional?

Sabemos que los niños no son muy amigos de los hábitos. Aunque las rutinas son para ellos reconfortantes y les ayudan a compartimentar su jornada, el hecho de hacer cosas que en principio no consideran importantes, como lavarse los dientes o peinarse, se puede olvidar o directamente intentar evitar. Por eso es necesario que los padres empiecen desde muy temprano a trabajar los hábitos de higiene y que sean persistentes en ellos.

Higiene bucal

Una buena salud dental evita la aparición de muchos problemas, pero es quizás la parte del aseo personal más costosa para los niños. Por eso hay que intentar hacerla lo más entretenida posible. Que el niño elija su cepillo y su pasta de dientes, que le gusten y le apetezca usarlos.

Si tiene una alta discapacidad motora, un cepillo de dientes eléctrico puede ser una gran ayuda. También es muy importante encontrar la postura en la que se sienta más cómodo y relajado. Y durante esos minutos puede ver dibujos o escuchar música, de manera que asocie cepillarse los dientes con algo divertido.

Lavarse las manos con frecuencia

Otro de los hábitos de higiene para niños más importantes es lavarse las manos con frecuencia. Los niños utilizan sus manos no solo para coger cosas, sino también para aprender. Para conocer y reconocer texturas, temperaturas, materiales. Es instintivo para ellos alargar la mano y tocar, y no le dan ninguna importancia al hecho de que por esa superficie han podido pasar otras manos (o patas) o la suciedad que pudiera tener. Enseñarles que es importante tener las manos limpias y que siempre, antes de comer, hay que lavarlas, es una de las rutinas de aseo más importantes.

También es muy importante el cuidado de las uñas, ya que es en ellas donde se almacena la suciedad. Es necesario cortarlas periódicamente y cepillarlas todos los días en el momento del baño.

La ducha o el baño

El baño diario es un hábito que se debe adquirir prácticamente desde el nacimiento del bebé. Es la mejor forma de tener una piel hidratada y sana y no olvidemos que la piel es el órgano que nos protege. Pero es frágil y hay que cuidarla de las diferentes agresiones como el frío, la suciedad, la sequedad… la mejor forma de hacerlo es bañarse o ducharse todos los días.

Debe ser un momento de tranquilidad y relax, en el que tanto el pequeño como los padres puedan disfrutar de unos instantes juntos, realizando una actividad placentera.
Para ello es indispensable que ambos estén cómodos. Entre las sillas de baño mas populares podemos encintrar.

El sistema de baño Otter ha sido especialmente diseñado para que el pequeño disfrute del mayor confort durante el baño. Consta de una hamaca muy ligera y fácil de transportar y de la base donde apoyarla, que puede ser con o sin ruedas. Está disponible en tres tallas diferentes y garantiza que tanto el niño como los padres están en una postura correcta y descansada.

Si disponemos de ducha en vez de bañera, la opción para que el niño esté cómodo mientras se ducha es la silla de ducha basculante Atlantic Swan. Es graduable en altura y ajustable para ofrecer la mayor seguridad.

El lavado del cabello, aunque no es necesario que se haga diariamente, también es otros de los hábitos de higiene para niños, así como el lavado de los pies, y es ideal aprovechar el momento de la ducha para ello.

Es muy importante para fomentar la autonomía de los niños con diversidad, dejarles que tomen la iniciativa para realizar pequeñas rutinas de aseo de manera independiente.

Y celebrar con ellos los pequeños logros conseguidos, como lavarse las manos solo, o cepillarse los dientes, o acordarse de enjabonarse los pies, les motivará muchísimo a seguir superándose y fomentará los hábitos de higiene tan necesarios para mantener un buen estado de salud.

En Ortoprono nuestro objetivo es ayudar a las personas a tener una mejor calidad de vida. Y porque sabemos que los pequeños son lo más importante y cada niño es único, ponemos a tu disposición las soluciones más avanzadas y ajustadas a sus necesidades.