Tipos de ejercicios terapéuticos y sus beneficios

El ejercicio terapéutico es la realización de un tipo de ejercicio específico, que se concreta en una serie de movimientos corporales y posturas y resulta muy beneficioso para aliviar síntomas ante una lesión, restablecer el funcionamiento físico y mejorar el estado de salud en general.

Cuáles son los objetivos del ejercicio terapéutico

El objetivo principal es conseguir mejorar o recuperar la función física, fortaleciendo el bienestar de los sistemas cardio-pulmonar y músculo-esquelético del organismo.

El ejercicio terapéutico comprende tanto la prevención de alteraciones como el restablecimiento de las siguientes destrezas:

• Mejorar o evitar la pérdida de la fuerza
• Mejorar la resistencia física aeróbica y la capacidad cardiovascular
• Mejorar la forma física: la movilidad, la flexibilidad, la estabilidad, la coordinación, el equilibrio.
• Mejorar el estado de salud en general, la sensación de bienestar.

Tipos de ejercicios terapéuticos

Veamos la siguiente clasificación de ejercicios terapéuticos según su objetivo o finalidad:

Ejercicios de movimiento

Estos ejercicios tienen como objetivo aumentar el rango de movimiento en articulaciones y tejidos blandos. Consisten en actividades de estiramiento (activas, pasivas o asistidas) para ayudar a mejorar el movimiento de las articulaciones o que se muevan sin dolor.

Ejercicios de rendimiento muscular

Estos ejercicios tienen como objetivo aumentar la potencia, la resistencia y la fuerza muscular reportando beneficios en nuestro equilibrio, estabilidad, así como huesos y articulaciones. Son un tipo de ejercicios de resistencia, diseñados para aumentar la fuerza muscular sin producir lesiones.

Ejercicios posturales

La postura influye en la fuerza muscular, el equilibrio y en la tendencia a sufrir lesiones. Una mala postura puede tener consecuencias negativas en nuestra salud. Este tipo de ejercicios tienen como objetivo corregir las malas posturas que adoptamos en nuestra vida en general.

Ejercicios de equilibrio y coordinación

Al levantarnos, sentarnos, caminar, en general, al realizar cualquier actividad diaria ponemos a prueba la coordinación de nuestro sistema musculoesquelético. Este tipo de ejercicios son muy recomendables tras una lesión o enfermedad y sirven para mejorar o recuperar el equilibrio y la coordinación de nuestros pies, piernas, brazos y manos.

Ejercicios de relajación

La relajación también es un ejercicio terapéutico fundamental. Tan importante es trabajar los músculos y las articulaciones del cuerpo como lo es ayudar a que se relajen. Las técnicas de relajación ayudan al cuerpo a relajarse, a aliviar el dolor, a mejorar el sueño, a disminuir la presión sanguínea o a reducir el estrés. En definitiva, contribuyen al bienestar de nuestra salud.

Beneficios del ejercicio terapéutico

El principal beneficio del ejercicio terapéutico es ayudar en la rehabilitación de las lesiones, así como en la prevención de molestias y alteraciones de la salud.

Además, el ejercicio terapéutico es muy beneficioso y recomendable en las siguientes situaciones:

• Para combatir y eliminar el dolor, restaurando la función muscular y articular.
• Para ayudar en una recuperación postquirúrgica de forma más rápida y eficaz. En muchas ocasiones, incluso, evita que el paciente se tenga que someter a una cirugía si ha practicado ejercicios terapéuticos con carácter previo.
• Para mejorar la movilidad y la flexibilidad. También contribuye a aumentar la fuerza y la resistencia.
• Para agilizar la recuperación tras una lesión física, por ejemplo, en caso de accidente o las causadas por la práctica de algún deporte.
• Para ayudar a prevenir todo tipo de lesiones, incluidas las lesiones deportivas.
• Para mejorar el equilibrio y, consiguientemente, ayudar a evitar caídas.

El ejercicio terapéutico también resulta muy beneficioso para mejorar la función cardíaca y la presión arterial. Esto redunda en una mejora de la eficiencia respiratoria y la capacidad pulmonar.

Practicar ejercicio terapéutico bajo supervisión

Practicar ejercicio corriente, en una persona sana, como andar o nadar para mejorar la condición física y el estado general de salud no requiere la supervisión de algún profesional.

Cuestión distinta es realizar ejercicio terapéutico cuando se ha sufrido alguna lesión o patología para recuperarse de dicha lesión o disminuir los síntomas que padece.

El ejercicio terapéutico debe realizarse bajo la supervisión de profesionales cualificados que valorarán el estado de la persona, el tratamiento necesario y unos objetivos. De esta forma podrás obtener los beneficios de realizar ejercicio terapéutico. No es lo mismo una persona de 20 años que otra de 70 con problemas respiratorios. No se deben correr riesgos durante la realización de este tipo de ejercicios y se deben adoptar las precauciones necesarias para evitar cualquier problema.

El fisioterapeuta es el profesional cualificado para programar ejercicios terapéuticos. Tras realizar una valoración inicial de la persona que va a realizar este tipo de ejercicios, fijará unos objetivos concretos como aliviar un dolor, restaurar la movilidad física, etc.… y elegirá los ejercicios más adecuados en cada momento.

Además, ayudará en la realización de los ejercicios terapéuticos, mostrará cómo realizar ejercicios en el domicilio para poder mejorar y acelerar los resultados y valorará el progreso, adaptando los ejercicios durante el proceso de rehabilitación.