5 ejercicios de coordinación para la tercera edad

26 de enero de 2021

Al envejecer, pueden verse deterioradas ciertas habilidades físicas. Entre ellas, la coordinación. Te recomendamos 5 ejercicios para preservarla e incluso mejorarla.

La salud es uno de los bienes más preciados que tenemos y practicar ejercicio es uno de los pilares necesarios para cuidar de ella.

Está científicamente demostrado que el movimiento es el principal motor de la salud y que cuando obligamos al organismo a funcionar de una forma más activa se consiguen mejores adaptaciones a la vida física, social y mental además de una mayor autonomía personal.

Por ello, la actividad física debe formar parte de nuestras vidas tan pronto como se pueda, ya que al movernos conseguiremos vencer al sedentarismo, aislamiento y pasividad, el origen de muchos trastornos y enfermedades.

Las personas mayores inactivas pierden capacidad en cuatro áreas: la resistencia, el fortalecimiento, el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad. Algo que se podría evitar e incluso revertir en el caso de que ya acontece, con el ejercicio.

Una movilidad limitada ocasiona en las personas mayores un deterioro de la coordinación facilitando lesiones musculares, articulares y deterioro de la calidad del movimiento.

Para evitar estos problemas es conveniente realizar ejercicios de coordinación, y que ayuden a llevar los músculos y articulaciones a un máximo recorrido, aplicando una metodología adecuada.

Ejercicios de coordinación para mayores

En los siguientes ejercicios intervienen las extremidades inferiores, el tronco y las extremidades superiores teniendo en cuenta siempre la participación de varios músculos en un mismo ejercicio.

Ejercicio 1

Mantenemos la posición inicial de pie, con los brazos a los lados del cuerpo. La persona que imparte el ejercicio tocará un pito y en ese momento subiremos los brazos arriba, y la pierna derecha atrás con apoyo.

Volvemos a la posición, de nuevo al escuchar el pito subimos los brazos arriba y la pierna izquierda atrás con apoyo. Posición inicial, realizamos semicuclillas con los brazos al frente. Esto último lo volvemos a repetir.

Ejercicio 2

Para este ejercicio de coordinación mantenemos la posición inicial con los brazos a los lados del cuerpo. Al escuchar el pito flexionamos ligeramente el tronco al frente, brazo derecho al frente, izquierda atrás manteniendo la vista al frente.

Volvemos a la posición inicial. Flexionamos de nuevo ligeramente el tronco al frente, pero esta vez el brazo izquierdo al frente y derecho atrás.

Posición inicial. Flexionamos el tronco hacia el lado derecho, mano derecha en la cintura, brazo izquierdo extendido por encima de la cabeza. Posición inicial.

Por último, flexionamos el tronco hacia el lado izquierdo, mano izquierda en la cintura, brazo derecho por encima de la cabeza extendido, y de nuevo volvemos a la posición inicial.

Ejercicio 3

Mantenemos la posición inicial, parados con los brazos a los lados del cuerpo, al escuchar el pito colocamos los brazos al frente, y pierna derecha al frente con apoyo. Volvemos a la posición inicial con los brazos arriba.

Pierna izquierda al frente con apoyo, brazos al frente. Posición inicial. Daremos un salto hacia el lado izquierdo con los brazos extendidos al lateral izquierdo. Volvemos a la posición inicial con los brazos arriba y pierna izquierda al lateral con apoyo.

Ejercicio 4

La posición inicial será sentada en el piso con las piernas extendidas y unidas, brazos al frente. Levantamos la pierna derecha del suelo y el brazo lateral derecho.

Volvemos a la posición inicial y hacemos el mismo movimiento, pero con la pierna izquierda y brazo lateral izquierdo. Posición inicial. A continuación, separamos ambas piernas a la vez y de vuelta a la posición inicial.

Ejercicio 5

Nuestra posición inicial será de pie con los brazos a los lados del cuerpo. Al escuchar el pito daremos un salto al frente con la pierna derecha y los brazos al frente. Daremos otro salto hacia atrás con los brazos flexionados por los codos. Volvemos a la posición inicial y repetimos los ejercicios.

A parte de los ejercicios de coordinación se pueden realizar otros muchos más como, por ejemplo, ejercicios de fortalecimiento, de resistencia y aeróbicos, de esfuerzo y equilibrio y por último de estiramientos y flexibilidad.

El ejercicio como estilo de vida

Hacer ejercicio para mejorar la capacidad coordinativa en la tercera edad contribuye al mejoramiento de la misma, atendiendo a las características propias del proceso de envejecimiento.

A pesar de que el ejercicio y la actividad física son considerablemente beneficiosos a nivel físico, intelectual y emocional, las personas mayores no suelen ser conscientes de esta realidad, por lo que el ejercicio como estilo de vida no representa una motivación para ellos.

No obstante, nunca es tarde para comenzar a cuidarse y hacer ejercicio.

De lo contrario, la inactividad física y el sedentarismo traerán enormes perjuicios para la salud en la tercera edad. Permanecer físicamente activos, haciendo de manera regular ejercicio, previene y retrasa algunas enfermedades y algunas de sus complicaciones que pueden acontecer en la vejez.