¿Qué es el turismo accesible según la OMT, y por qué es importante?
14 de agosto de 2021
Según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), antes de la pandemia se registraban más de 1.400 millones de viajes internacionales cada año.
La mayor parte de viajeros lo hacía a destinos provistos de infraestructuras turísticas y medios de transporte seguros, económicos y cómodos.
Un asunto, este último, en el que todavía queda mucho trabajo por hacer, ya que, según se desprende de distintos informes sobre turismo accesible, buena parte de los destinos no están preparados para atender adecuadamente las necesidades de las personas con problemas de movilidad.
¿Qué es el turismo accesible según la OMT?
El turismo accesible es, en palabras de la Organización Mundial del Turismo (OMT) “una forma de turismo que implica un proceso de colaboración entre los interesados para permitir a las personas con necesidades especiales de acceso (en distintas dimensiones, entre ellas las de movilidad, visión, audición y cognición) funcionar independientemente, con igualdad y dignidad, gracias a una oferta de productos, servicios y entornos de turismo diseñados de manera universal”.
Turismo accesible: la importancia del diseño universal
El turismo accesible no solo consiste en permitir el acceso de las personas con discapacidad física, psíquica o sensorial. Este debe tener en cuenta la creación de espacios de diseño universal que integren, ayuden, faciliten la movilidad y promuevan la autonomía de las personas dependientes.
Para ello, lo primero que se necesita es tener claro el concepto de diseño universal, que no es otra cosa que el diseño de productos, entornos, programas y servicios que puedan ser utilizados por todos, independientemente de sus limitaciones.
Eso quiere decir que, dado que han sido concebidos desde el principio para satisfacer las necesidades de todo tipo de personas, no necesitan ser adaptados, lo que no significa que no dispongan de todas las ayudas técnicas necesarias para que puedan ser realmente universales.
Ámbito de aplicación del diseño universal
Transformar una ciudad al uso en un destino de turismo accesible no es algo que se consiga de la noche a la mañana.
Para que la transformación pueda llevarse a cabo es necesario, además de recursos, conseguir la implicación total de todos los actores turísticos. Algunas de las tareas de las que estos deben encargarse son:
La gestión del destino turístico
El primer paso es diseñar una estrategia que permita evaluar los servicios que ofrece el lugar y señalar todas y cada una de las modificaciones que deben llevarse a cabo para convertirse en un destino de turismo accesible.
Dado que el turismo accesible está vinculado a la presencia de instalaciones y transportes accesibles, se deberá evitar promocionar como tal aquellas atracciones u hoteles de difícil acceso o mal conectados.
La información y la publicidad turísticas
La promoción turística deberá incluir información precisa sobre los servicios e instalaciones accesibles.
Eso incluye, además de la forma de contacto con los distintos establecimientos accesibles, la lista de todos servicios que allí se ofrecen.
Los entornos urbanísticos y arquitectónicos
Los puntos de turismo accesible deben ofrecer:
- Zonas de estacionamiento para personas discapacitadas.
- Información en braille y personal capaz de comunicarse en lengua de signos.
- Habitaciones con mobiliario adaptado y en las que todos los objetos pueden ser utilizados por todos, más allá de cuál sea su altura, su problema de movilidad o su deficiencia sensorial.
- Señalización clara al alcance de personas con todo tipo de discapacidad.
- Pasillos amplios y libres de obstáculos.
- Escaleras, rampas de acceso y ascensores.
Personal de asistencia a los visitantes.
Los medios de transporte y las estaciones
Estas ciudades deben contar con estaciones, terminales e instalaciones de transporte 100% accesibles desde las que se ofrezcan transportes seguros y cómodos para personas con discapacidad.
Las actividades culturales y turísticas
De igual forma deben disponer de una amplia oferta de ocio que permita disfrutar de museos, teatros o cines a todo tipo de personas.
Recomendaciones de la OMT por un turismo accesible para todos
Los siete principios del diseño universal son:
- Uso equitativo
El diseño es tremendamente útil y de fácil comercialización para personas con todo tipo de discapacidades.
- Flexibilidad en el uso
El diseño puede adaptarse a una gran variedad de gustos y, también, de capacidades.
- Uso sencillo e intuitivo
El uso del diseño es fácil de entender, más allá de cuáles hayan sido las experiencias pasadas de los usuarios y de cuáles sean sus capacidades lingüísticas o de concentración.
- Información perceptible
El diseño hace llegar al usuario la información necesaria de forma eficiente, independientemente de cuáles sean las condiciones ambientales o las capacidades sensoriales del usuario.
- Tolerancia al error
El diseño minimiza al máximo los peligros y las consecuencias de los accidentes.
- Bajo esfuerzo físico
El diseño puede ser entendido y usado de forma ágil, cómoda y sin esfuerzo.
- Tamaño y espacio apropiados para la aproximación y el uso
El tamaño y el espacio son los apropiados para la aproximación, el alcance, la manipulación y el uso, con independencia de las características físicas, la postura o el grado de movilidad del usuario.