El deporte adaptado, un camino hacia la integración y la superación
23 de mayo de 2018
El deporte adaptado tiene su origen después de la II Guerra Mundial, cuando el gobierno británico encarga al doctor Ludwig Guttman la creación de un centro para lesionados medulares. La práctica del deporte dentro del programa de rehabilitación da tan buenos resultados que lo que en un principio es terapia, pronto se convierte en afición. Al poco tiempo el propio Guttman organiza lo que sería el germen de los juegos paralímpicos, una competición para atletas en silla de ruedas.
Pero, ¿qué es el deporte adaptado? Es aquella disciplina deportiva que puede ser adaptada al colectivo de personas con discapacidad, bien a través de la adaptación de los medios necesarios para practicarlo, bien porque el propio deporte lo permite. A día de hoy prácticamente todos los deportes tienen su versión adaptada, siendo el A-ball, Fútbol en silla, el último en sumarse a la lista. Desarrollado por Ortoprono con el objetivo de que los aficionados al fútbol con discapacidad física puedan disfrutar de su deporte favorito, el A-ball, Fútbol en silla, es ya hoy una realidad. Gracias al dispositivo ÉOOS, que permite llevar el balón, chutar, lanzar a portería, esta modalidad es lo más parecido posible al fútbol original.
Existe una oferta muy amplia de deporte adaptado
Las posibilidades de practicar deporte adaptado son muchas y muy variadas, ya que existe una amplia oferta de disciplinas y categorías. Probablemente el más popular de todos es el baloncesto adaptado. Unas 100.000 personas lo practican en todo el mundo, aficionados y profesionales. Otro de los deportes que también tiene muchos seguidores es el atletismo adaptado para personas con discapacidad física, superior o inferior.
De los más veteranos es el ciclismo adaptado, con casi 30 años de historia. Se practica tanto en equipo como de forma individual y se utilizan bicicletas, triciclos o tándems, en el caso de personas con discapacidad sensorial.
Incluido ya en los primeros Juegos Paralímpicos, la natación es un deporte que puede ser practicado por personas con discapacidad física, intelectual o visual. En nuestro país tenemos a una de las grandes nadadoras de élite, Teresa Perales, que acumula 26 medallas paralímpicas y 5 récords del mundo.
Tiro con arco, tenis adaptado, rugby adaptado, remo, judo, fútbol 5 para personas con discapacidad visual, esgrima, equitación, pádel… son muchos los deportes disponibles para que las personas con discapacidad puedan elegir el que más le guste y con el que se sientan mejor y más cómodos.
Porque hasta el día de hoy, el deporte adaptado no ha hecho sino crecer, perfeccionarse y aumentar el número de personas que en una disciplina u otra, lo practican. Pero todavía queda mucho trabajo por delante, todavía el deporte adaptado es un gran desconocido, tanto para la sociedad en general, como para los medios de comunicación.
Con el fin de darlo a conocer y concienciar sobre la situación de las personas con discapacidad en la práctica deportiva, existen iniciativas como el programa DIE (Deporte Inclusivo en la Escuela) desarrollado por la Cátedra “Fundación Sanitas” de Estudios sobre Deporte Inclusivo. A través de su implementación en los programas de educación física, alumnos de últimos cursos de primaria, E.S.O. Y Bachillerato, tienen la oportunidad de conocer los diferentes deportes adaptados y paralímpicos a la vez que se promueve la práctica deportiva inclusiva en los centros educativos.
Y si el deporte es beneficioso para cualquier persona, es especialmente recomendado en el caso de una discapacidad. Porque supone una mejora no sólo a nivel físico, sino fundamentalmente a nivel psicológico, como medio para superarse, para marcarse retos, para demostrarse a uno mismo que todo se puede conseguir.
El deporte adaptado es un potente medio de integración para la persona discapacitada
Además, es una potente herramienta para la integración desde el momento en que el deportista sale, entrena, compite, participa y comparte con otras personas, discapacitadas o no, sus inquietudes, conversaciones, alegrías y penas.
Pero lo cierto es que en muchos casos, estos deportistas carecen de ayudas. La mayoría de ellos, incluso los profesionales, se costean de su propio bolsillo los equipos necesarios para ejercer su disciplina. Esto es debido por un lado a la invisibilidad a la que los medios someten a estos deportes y por otro a la ignorancia de una sociedad que aunque ya va dando pequeños pasos, aun se muestra en cierta forma pasiva al respecto.
Desde Ortoprono ofrecemos a las personas con discapacidad una amplia gama de soluciones para poder practicar su deporte favorito. Y animamos a todas las personas interesadas a que participen del deporte adaptado e inclusivo, a que lo conozcan y disfruten de él.