Soluciones y ayudas técnicas para superar la rotura de cadera
3 de mayo de 2018
Si bien en principio no reviste seria gravedad, sufrir una rotura de cadera supone un gran trastorno, no sólo para la persona afectada, que de repente ve su rutina, su trabajo, su vida en general, alterada probablemente de continuo, sino también para su familia. Pero gracias a la mejora de los tratamientos médicos y quirúrgicos y a la innovación en el desarrollo de ayudas para sobrellevar las etapas más críticas, termina superándose.
La rotura de cadera es una de las lesiones más frecuentes en personas mayores. Son las mujeres las que más la padecen y puede deberse a causas diversas, pero la más común en una mala salud de los huesos, concretamente la carencia de calcio. A día de hoy prácticamente todas las roturas de cadera se operan y tras la rehabilitación, si la persona afectada llevaba una vida normal, puede volver a ella, manteniendo siempre una serie de cuidados y prevenciones.
Una fractura de cadera supone la inmovilización de la persona, ya que cualquier movimiento conlleva un gran dolor. Por lo que previo a la intervención, es necesario el reposo total en el hospital. Una vez realizada la intervención, que podrá variar en complejidad y duración dependiendo del tipo de fractura y de la edad y circunstancias del paciente, es aconsejable que este realice los primeros movimientos en las posteriores veinticuatro horas.
El andador es una ayuda indispensable para empezar la rehabilitación tras la rotura de cadera
Para sentarse y dar los primeros pasos por la habitación guiado por un fisioterapeuta, necesitará la ayuda de un andador. Éste puede ser de diferentes tipos: el más básico y común es el que tiene cuatro patas fijas acabadas en tacos, que el paciente deberá levantar para poder caminar. Una segunda opción es el que tiene dos posiciones, una fija como en el andador básico y la otra con las patas delanteras equipadas con ruedas. Este modelo es aconsejable para personas que les cuesta realizar el esfuerzo de levantar el andador, porque únicamente tendrán que empujarlo para poder andar. La tercera solución es un andador muy ligero, fijo y equipado con ruedas delanteras.
Una de las cosas que la persona que se ha roto la cadera no va a poder volver a hacer, es sentarse en el suelo, o en sillas bajitas, ya que el ángulo que forma su cadera con las piernas no debe ser menor de 90º. Por ello es imprescindible un elevador de inodoro. Hay muchos modelos, pero el más novedoso es el que va equipado con reposabrazos y es regulable en tres alturas.
Por esta misma razón puede ser necesario elevar la altura de la cama y de la silla donde la persona fracturada se sienta usualmente. Para poder hacerlo, contamos con elementos como los conos o patas de elefante, que proporcionan una mayor altura garantizando la estabilidad y seguridad del mueble. Otra solución es un sillón elevador, que aporta confort y comodidad y es una ayuda tanto para sentarse, como para levantarse.
Para el aseo personal y dependiendo de si la persona puede estar de pie o no, será necesario el uso de una silla de ducha o una tabla para la bañera. También es aconsejable la instalación de barras o agarraderas.
La persona que está recuperándose tras una rotura de cadera debe evitar agacharse a recoger cosas del suelo
Otro movimiento a evitar es agacharse a recoger algo del suelo. Para poder hacerlo, contamos con la ayuda de una pinza recogedora, un brazo terminado con un dispositivo en forma de pinza que permite coger objetos. Sobre todo durante las primeras semanas tras la operación, tampoco es posible inclinarse para calzarse, ponerse las medias o la ropa interior y abrocharse los zapatos. Una buena forma de solucionarlo es el uso de un sube medias, un sube slip, que sube la ropa hasta la altura de las rodillas desde donde ya se puede colocar sin problema y un calzador largo.
En los casos en los que la recuperación pueda ser más lenta, la ayuda de unas muletas especiales, diseñadas para evitar el dolor en las manos y muñecas, puede ser una gran ventaja. Y si la persona debe permanecer mucho tiempo de reposo, una cama articulada y elevable y un cojín viscoelástico de mayor grosor, aumentarán su bienestar y mejorarán su capacidad para realizar las acciones cotidianas.
En Ortoprono disponemos de las soluciones más innovadoras, cómodas y asequibles para la persona con rotura de cadera. Para que en los momentos más difíciles durante el proceso de recuperación, se preocupe tan sólo de lo más importante: mejorar y superarlo.