Sillas de ruedas eléctricas: tecnología de apoyo para la vida independiente
21 de septiembre de 2017
Para las personas el hecho de moverse no es algo opcional. Desplazarse es inherente a nuestra naturaleza y gracias a la tecnología, la movilidad reducida hoy en día ya no es un problema.
Hasta hace relativamente poco tiempo, una persona que no pudiera propulsar una silla de ruedas de manera autónoma ni tampoco manejar un mando joystick, se veía obligada a depender de alguien para poder moverse. Gracias a los nuevos mandos que incorporan las sillas de ruedas eléctricas y a sus sistemas de reclinación, es posible desplazarse, cambiar la postura de la silla e incluso que se levante sin necesidad de hacerlo con las manos. Estos avances son un paso importante para conseguir que las personas con movilidad reducida puedan acceder a la educación, el empleo, el ocio y la vida familiar.
Para determinar qué tipo de mando es el más idóneo para la persona que lo va a manejar, es importante realizar una valoración de la sedestación, es decir, de la postura en la que va a estar más cómodo, respire mejor, su visión y oído sean óptimos y haya un buen reparto de las presiones. También son importantes a la hora de elegir el mejor sistema de conducción de la silla de ruedas la observación de otros factores como puedan ser las funciones cognitivas, la sensibilidad o los movimientos involuntarios. En Ortoprono nuestros técnicos especialistas realizan estas valoraciones para poder ofrecer la mejor solución personalizada.
El control de la silla de ruedas eléctrica puede ejercerse con la mano, la cabeza o el pie.
Para los mandos manuales encontramos dos posibilidades: Los controles proporcionales, con los que se elige velocidad y dirección. Dentro de esta categoría tenemos el mando joystick, de diferentes tipos, tamaños y sensibilidades y que es el más conocido. El mando controlado por un dedo o el control por tableta táctil son otras opciones. Los controles no proporcionales, tan sólo guían la dirección. La velocidad y la aceleración dependen de la programación electrónica de la silla. Estos mandos son pulsadores mecánicos, sobre los que hay que ejercer presión o desplazamiento o pulsadores electrónicos, que no necesitan contacto para ser accionados.
Los mandos que controlan la silla se ruedas con la cabeza ofrecen también diversas posibilidades. Puede ser un mando joystick que generalmente va montado sobre un brazo articulado insertado en el reposacabezas y que se controla con la boca o la barbilla. Otras opciones son el control occipital, que funciona como un joystick controlado por el movimiento de la cabeza. Los sensores de proximidad dirigen la silla en la dirección que se mueve la cabeza sin necesidad de contacto o el control por soplo o aspiración, pulsadores neumáticos que se activan según la fuerza del soplido.
Para llevar la silla de ruedas eléctrica con el pie, generalmente se utiliza un Joystick con forma de pedal que se acciona ejerciendo presión sobre los pulsadores.
Ortoprono apuesta por la innovación y las soluciones tecnológicas más avanzadas y proporciona asesoramiento técnico especializado para encontrar aquella que mejor se adapta a las necesidades de la persona con movilidad reducida.