Medias de compresión: una terapia milenaria en constante evolución
El tratamiento de las enfermedades venosas y linfáticas a base de terapias compresivas es uno de los más antiguos. Ya en documentos del s.VIII encontramos referencias al uso de vendajes para prevenir y curar úlceras. Desde entonces, la innovación constante en materiales y técnicas han culminado en las medias de compresión, el tratamiento más importante contra la insuficiencia venosa crónica y cuya eficacia a la hora de mejorar y retardar la enfermedad está más que probada.
La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad del sistema vascular causada por el deterioro y mal funcionamiento de las válvulas venosas. Sus causas pueden ser diversas: herencia genética, ortostatismo profesional, traumatismos en extremidades inferiores, exceso de peso, embarazos repetidos o trastornos hormonales. En España hay unas 2.5000.000 personas que la padecen.
La consecuencia de esta enfermedad es que la sangre no circula bien, pudiendo causar edemas, varices o trombos. En la actualidad no existe ningún tratamiento que recupere la normalidad en las válvulas, pero sí es posible prevenir, mejorar y retardar lesiones utilizando las medias de compresión.
Hay dos tipos de medias de compresión según su tejido: las realizadas en tejido circular, especialmente recomendadas para enfermedades venosas y las fabricadas con tejido plano, adecuadas en el tratamiento de trastornos linfáticos.
¿Para qué son las medias de compresión?
Además de la IVC o insuficiencia venosa crónica, las medias de compresión son un tratamiento altamente eficaz contra otros trastornos, como en períodos de post operatorio, o para prevenir trombos. Además de su función terapéutica, estas prendas proporcionan a la persona con este tipo de lesiones alivio inmediato contra el malestar y una sensación de comodidad y confort que redunda en una mejor calidad de vida.
El proceso para llegar a este tipo de terapia se inicia con la decisión del médico prescriptor de recetar una prenda de compresión. En este momento se pueden dar dos casos, o bien el facultativo receta una media o calcetín en concreto, o simplemente recomienda un nivel de compresión. En cualquiera de los dos, el paso siguiente es acudir a la Ortopedia.
El papel del técnico ortopédico es esencial para el éxito del tratamiento con medias de compresión
El papel del técnico ortopédico es esencial para el tratamiento, ya que va a ser, en el caso de que el médico no haya recomendado una prenda específica, quien dictamine cuál es la mejor opción para la persona, tanto por el nivel de lesión, como por sus hábitos de vida, su edad, su movilidad y su estado físico. Y eso será la clave para que la persona lleve la prenda, para que la incorpore a sus rutinas diarias y realmente aplique el tratamiento con éxito.
Es la ortopedia la que tomará las medidas para la media de compresión y por tanto debe conocer en profundidad tanto lo que está demandando el médico que la prescribe, como el producto. En Ortoprono nuestros técnicos están continuamente formándose y actualizándose para poder ofrecer la solución más adecuada e innovadora.
Las medias de compresión son una terapia recomendable, en mayor o menor medida, para todos. Especialmente para las personas que pasan mucho tiempo de pie o sentados, para aliviar la sensación de pesadez y cansancio en las piernas. También en el caso de que se vaya a realizar un viaje largo, sobre todo en avión.
Las medias de compresión facilitan el retorno de la sangre al corazón, aumentando la cantidad de oxígeno en las venas. Por ello son muy adecuadas también para deportistas, especialmente los runners. Más oxígeno implica menor sensación de cansancio y una mejor recuperación. Además ayudan a prevenir pequeñas roturas de fibras musculares.
En Ortoprono trabajamos con médicos, fabricantes y pacientes, innovando y mejorando constantemente. Y apostamos por las medias de compresión como prevención y terapia no ya solo de enfermedades venosas, sino para la mejora y el cuidado de la circulación sanguínea.