Danza clásica adaptada: cuando la terapia es disciplina, arte y diversión

Es difícil ponerse en la piel de una persona con problemas de movilidad. Más difícil aún imaginar lo que puede ser eso para un niño. Unas sencillas escaleras que cualquiera puede subir sin pensar, para ellos son en muchos casos un obstáculo casi insalvable. No digamos bailar ballet. Pero eso es precisamente lo que Marcia Castillo, Esther Mortes y Patricia Morán han conseguido con Ballet vale+.

Patricia Morán es bailarina y fisioterapeuta y una de las fundadoras de Ballet vale+. Cuando habla de ballet, tras su voz tranquila se adivina un profundo cariño por la danza, una disciplina que practica desde que tenía 5 años. Pero ese cariño se multiplica cuando habla de la danza clásica adaptada, de cómo el ballet puede ayudar a los niños con movilidad reducida, de cómo mejora su calidad de vida.

Casi la totalidad de los chavales que forman parte del proyecto de Ballet vale+ tienen PCI (parálisis cerebral infantil), aunque su práctica es beneficiosa para cualquier patología que afecte al sistema motor. ¿Y por qué la danza clásica y no la danza contemporánea o española? Porque el ballet trabaja esencialmente sobre dos factores consecuencia del PCI y que afectan a la movilidad: la carencia de control sobre los movimientos y el recogimiento que el cuerpo efectúa sobre si mismo al moverse.

La danza clásica adaptada desarrolla el control motor selectivo de una parte del cuerpo gracias a la realización de movimientos lentos y amplios con un propósito: levantar un brazo, mover la mano o estirar las puntas de los pies. Es pues, una manera de entrenar el autocontrol, la concentración, la focalización y la conciencia sobre el propio cuerpo.

La danza clásica adaptada entrena el control del movimiento y la concentración

Son muchos los aspectos que la danza clásica adaptada contribuye a mejorar: desarrolla la contracción selectiva de la musculatura, entrena la alineación corporal y el equilibrio. Se trabaja el uso del espacio y la importancia de poder frenar y mantener el cuerpo inmóvil. Desarrolla la fuerza muscular coordinada y la propiocepción. Todo esto ayuda a los niños con movilidad reducida a realizar tareas cotidianas que para ellos suponen un esfuerzo.

Muchos de los chavales de Ballet vale+ necesitan en su día a día ayudas técnicas o DAFOS (ortesis dinámica de pie/tobillo) que les proporcionan seguridad y rapidez a la hora de moverse. También es fundamental la fisioterapia tradicional para el correcto desarrollo de la musculatura y la mejora de la coordinación. La danza clásica adaptada es un complemento a todo esto que además de sus beneficios físicos aporta una gran ayuda en el plano psicológico y emocional. La autoestima, la capacidad de superación, aprender a gestionar la frustración, son cosas vitales para el crecimiento personal e igual o más importantes que el bienestar físico para estar sanos.

Ballet valemas danza adaptada ortesis DAFO

Además la danza adaptada contribuye con algo que para un niño es absolutamente imprescindible: diversión. Es un tiempo de compartir con otros niños, de hacer algo diferente, de trabajar en grupo. Y todo ello con música. El ritmo de la música, sentir los tiempos, les ayuda a moverse y realizar los ejercicios de forma lúdica, casi como un juego.

El compromiso y la pasión de sus fundadoras hacen de Ballet vale+ un proyecto relevante y con futuro. El documental “Siete Leguas” está en su fase final y pronto podremos verlo. Y están en conversaciones con el conservatorio para conseguir que estudiantes de danza puedan hacer prácticas voluntarias con ellos. Porque si de momento es el único centro que realiza danza clásica adaptada, están seguras de que esto no ha hecho más que empezar. Y de la misma manera que ellas comenzaron lanzándose y apostando con fe ciega por su proyecto, es algo que otros centros y otros profesionales con la preparación adecuada, también pueden hacer.

En Ortoprono la salud y el bienestar de los niños con problemas de movilidad son una prioridad. Investigamos e innovamos para proponer soluciones que ayuden a mejorar su calidad de vida y apoyamos iniciativas como Ballet vale+, que suponen un avance importante no sólo para el mundo de la discapacidad, sino para nuestra sociedad en general.